La
palabra "debería" te hace verdugo de vos mismo. Que tu dictador
interno resucite y te conviertas en una persona rígida e inflexible. Cuando no
logras cumplir con los "debería" sentís culpa y te autocastigas.
Cambiá los "debería" por, "me gustaría", "preferiría".
Cuando sos libre de tus deberias, haces libres a lo demás de vos.