jueves, 28 de julio de 2011

Estaba equivocado...

- Es un punto mas a todo lo que vengo sumando en mi vida.
- ¿Un punto más? ¿De qué hablas?
- Que no tengo chance para el amor... no tengo chance para hacer lo que siento y las cosas salgan bien. No tengo chance para nada.
- ¿Qué dices? ¡Quiero que te saques esas ideas de la cabeza!
- No puedo...
Imposible sacarse de la cabeza una lección de vida que se basa en hechos y experiencias. No es posible poder borrar de la mente de un niño el creer en Santa Claus, porque fue lo que le enseñaron desde pequeño. Si a un niño le enseñan que el color rojo es verde, por más que no lo sea, no estaría equivocado si eso es lo que el niño llegó a creer y que llegó a aprender toda su vida. No puedes dar por acertado lo que pienses solo porque estas seguro que no es así. Las cosas de cada uno las vive cada uno y cada uno sabe como son. Manteniéndose a la par de los demás, claro, el resto puede saber un poco como te sientes, como deberías sentirte, o quien eres, pero solo uno mismo puede autodefinirse, puede decirse a si mismo como avanzar, como estancarse, como hacer las cosas. 
- Podría ayudarte a sacarte esas ideas de la cabeza.
El hecho de pensar en la existencia de un alma gemela lo alentó un poco, esta persona que lo ayudaba siempre y que podía transformar sus ideas a su gusto. Pero... esa persona ¿existía? Si, existía.
- No, no puedes.
Cuando ella bajó la mirada supo, de una vez por todas, que esa, sería una de las cosas que agregaría a su lista de fracasos en su vida. Sabía que no era capaz de nada, al hacer lo que sentía, se equivocaba, y todo resultaba para mal. Al hacer lo que pensaba, se equivocaba, y también todo salía mal. Entonces que debía hacer... Simplemente corrió, corrió a esconderse sin tener que pensar ni sentir nada, para dejar de equivocarse. Estaba cansado de cometer errores, estaba cansado de no poder hacer nada de lo que se proponía, estaba cansado.. de FRACASAR.
Supo luego de un tiempo que era hora de salir a intentar escuchar a su corazón.
- Te extraño, y lo siento...
Fue lo último que pudo decir, que resultó ser uno más de sus fracasos.